En el problema ambiental confluyen una serie de factores que se interconectan en distintos niveles y traen efectos para todos los sistemas vivos, por lo que se ha convertido en tema central en las agendas y discusiones políticas internacionales. Allí, se ha puesto el foco sobre una sola manera de ver el problema: el calentamiento global causado por la acumulación de gases de efecto invernadero (GEI).
La mayoría de los países, reconociendo la responsabilidad común, pero diferenciada, han discutido y construido -algunos simplemente nos hemos acogido- a acuerdos en el marco de las discusiones desiguales. Esta forma de ver el problema ambiental, resulta funcional a dinámicas propias de la economía global contemporánea que prioriza la acumulación, consumo y expanción colonizada del capital. Lsa poíticas públicas en esta vía nos han inmerso en un discurso ambiental en el que es posible continuar con el actual modelo de desarrollo, ganando dinero en una parte del planeta y pagando en otra, donde sea más barato, a través de un sofisticado modelo de “compensaciones”. Desde CEALDES nos adherimos a las posturas sobre descolonizar el problema ambiental, sabemos que esta forma de ver la naturaleza tiene efectos problemáticos en los territorios que acompañamos.